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Estos son daños a artefactos electrónicos por sobretensiones y rayos
Los daños por sobretensiones y rayos en la electrónica son frecuentes, los productos electrónicos son susceptibles a daños por rayo y aumento de voltaje en el suministro eléctrico.
El sobrevoltaje provoca picos de tensión durante los cuales se aumentan las anomalías en la distribución eléctrica, pudiendo dañar ordenadores, televisores. etc.
Los rayos pueden dañar los equipos electrónicos no porque caiga un rayo directo al sitio donde se encuentran ubicados, lo cual es un suceso infrecuente, sino por las la influencia de una descarga lejana que entra a las instalaciones a través de cables o tuberías que se extiendan fuera de la edificación. Este es el escenario más común. La energía de un rayo cercano puede viajar a través de los cables de comunicación (como el teléfono, internet o cables).
También puede caer el rayo directamente a un poste de servicios públicos de energía y llega a través de la red al panel eléctrico de la edificación, o a través de un metal conductor (como tuberías o barras de metal en la cimentación).
Sistemas eléctricos
El sistema eléctrico de una casa o negocio es uno de los puntos de entrada más frecuentes del aumento de voltaje por un rayo o un aumento repentino. Cuando un rayo cae sobre una línea eléctrica cercana, recorre el camino de menor resistencia desde la línea eléctrica al medidor y luego al panel eléctrico del edificio. Si el tablero eléctrico está equipado con un dispositivo de protección contra sobretensiones en toda la casa y el mismo está sólidamente puesto a tierra, la sobrecarga se detendrá allí.
Si la oleada no se detiene en el panel eléctrico, entonces puede viajar sobre la superficie del cableado a la casa u oficina, quemar el aislamiento y fusionar los cables. Además, puede viajar a través de los cables a los enchufes y dañar los componentes electrónicos que no estén enchufados a través de un protector contra sobretensiones en el punto de uso.
Debido a que el cableado está dentro de las paredes de la propiedad, puede ser difícil (y costoso) determinar la extensión del daño.